Por : Fidel Alejandro Manzanares Fernández para AfroKuba
“Yo quería que respirara”, así contó a los presentes Martha Jiménez, a quien ya la Unesco le reconoce con premios el Conjunto escultórico de la patrimonial Plaza del Carmende Camagüey, su deseo de eternizar a Nicolás Guillén a través de la escultura.
Y así lo dejó plasmado a tamaño natural , “justo donde recuerdo verlo cuando tenía 28 años, aunque no hablamos en lo personal, sí lo tengo plasmado en mi mente, así: guayabera, pergamino, verso en mano”.
A partir de hoy el visitante llega, lo ve, admira y tira foto, porque el orgullo le embarga; porque ya el autor de La Muralla lo dijera: “…tráiganme todas las manos. Los negros sus manos negras; los blancos, sus blancas manos”.
Los valores del Centro Histórico de esta urbe que le viera nacer en la calle Hermanos Agüero se multiplican ahora con un Nicolás esculpido con amor, como recuerdo eterno de cubanía.
Además de la develación de la escultura, estudiosos, académicos y participantes en la edición número XIII del Coloquio que dedica la Fundación homónima al más fiel exponente de la prosa negra, pudieron apreciar el cierre del evento repleto de tradiciones antillanas, especialmente aquella provenientes de Haití.
La jornada de clausura en la Casa de la Diversidad Cultural, en los predios del Parque Agramonte, área fundacional de la urbe para 1528, tuvo presentaciones especiales de grupos como Dessandann y Rumbatá, fieles a un complejo músico-danzario que nos dirá por siempre de dónde vinimos y hacia dónde vamos.
Temas del CD “Músicos cubanos cantan a Nicolás Guillén”, producción de los estudios Caonao en Camagüey, hicieron su debut en la puesta en escena. En fotos y vídeos, cortesía AfroKuba, el resumen de este 10 de julio, repleto de Sóngoro-Cosongo.