El Engaño de las Razas. Fernando Ortiz

El 16 de julio de 1881 vino al mundo en La Habana el etnólogo, antropólogo y jurista cubano, Fernando Ortiz. Su obra fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en una ceremonia que tuvo lugar en el aula magna del Colegio Universitario San Gerónimo, en el centro histórico de La Habana. La presentación de su ensayo El engaño de las razas este 15 de julio de 2022 invita a regresar a las fuentes de la cultura cubana.

Les presentamos instantaneas de la presentación:

Guillén vuelve en cultura esculpida

Por : Fidel Alejandro Manzanares Fernández para AfroKuba

“Yo quería que respirara”, así contó a los presentes Martha Jiménez, a quien ya la Unesco le reconoce con premios el Conjunto escultórico de la patrimonial Plaza del Carmende Camagüey, su deseo de eternizar a Nicolás Guillén a través de la escultura.

Y así lo dejó plasmado a tamaño natural , “justo donde recuerdo verlo cuando tenía 28 años, aunque no hablamos en lo personal, sí lo tengo plasmado en mi mente, así: guayabera, pergamino, verso en mano”.

A partir de hoy el visitante llega, lo ve, admira y tira foto, porque el orgullo le embarga; porque ya el autor de La Muralla lo dijera: “…tráiganme todas las manos. Los negros sus manos negras; los blancos, sus blancas manos”.

Los valores del Centro Histórico de esta urbe que le viera nacer en la calle Hermanos Agüero se multiplican ahora con un Nicolás esculpido con amor, como recuerdo eterno de cubanía.

Además de la develación de la escultura, estudiosos, académicos y participantes en la edición número XIII del Coloquio que dedica la Fundación homónima al más fiel exponente de la prosa negra, pudieron apreciar el cierre del evento repleto de tradiciones antillanas, especialmente aquella provenientes de Haití.

La jornada de clausura en la Casa de la Diversidad Cultural, en los predios del Parque Agramonte, área fundacional de la urbe para 1528, tuvo presentaciones especiales de grupos como Dessandann y Rumbatá, fieles a un complejo músico-danzario que nos dirá por siempre de dónde vinimos y hacia dónde vamos.

Temas del CD “Músicos cubanos cantan a Nicolás Guillén”, producción de los estudios Caonao en Camagüey, hicieron su debut en la puesta en escena. En fotos y vídeos, cortesía AfroKuba, el resumen de este 10 de julio, repleto de Sóngoro-Cosongo.

La mujer negra y el color que debe marcar a Cuba

Por: Fidel Alejandro Manzanares Fernández para AfroKuba.

Hay voces que han querido ser escuchadas, y llevan tiempo silenciadas. Estereotipos que llevan a la violencia, y discriminación. Todo legitimado por entes de poder social. Les han callado, por siglos.

En el caso de la mujer más cercana a las raíces africanas, pasa una especie de fenómeno semejante. Es por ello que “La representación social de la mujer negra. Su identidad y cultura en la ciudad de Santa Clara”, de Gloria Piedra, y un colectivo de autores, hace hoy un análisis de semejante panorámica.

La académica, quien naciera en 1963 en el municipio de Placetas de la antigua provincia de Las Villas, hace una pausa en la composición etnográfica de esa región del país “donde se asentaron varios descendientes de negros caribeños que vinieron a trabajar en  la  zafra azucarera, sin embargo hoy solo en Santa Clara los estudios muestran la presencia de un total de 13 mil personas negras o mestizas, para un discreto 5.1 por ciento del total de la población”.

Pero la panorámica no es endémica de la capital de Villa Clara, la propia investigadora dice que las cifras más altas de pobladores negros se encuentra en la costera localidad de Sagua la Grande, con un 9.1 por ciento. Muestra fehaciente de la emigración.

El Coloquio Nicolás Guillén que se celebra en esta ciudad de Camagüey, Patrimonio de la Humanidad sirvió no solo para que expusiera su estudio sino además para acercarse a AfroKuba y conversar sobre realidades y perspectivas de la mujer negra en Cuba.

“He sido profesora de la Facultad de Ciencias Sociales por más de tres lustros en la Universidad Central de Las Villas.

“Puedo decir que los estudios sobre la mujer cubana siempre han sido potenciados por la Academia en las últimas cinco décadas. Estos  reflejan los diferentes procesos sociales, ya sean las luchas independentistas, o aquellos vinculados a grupos feministas, o su papel en  instituciones académicas. Sin embargo, siempre están  vacíos que no han podido ser cubiertos, y es ahí donde se insertan las tesis sobre la mujer negra; como aquellas sobre la mujer campesina, o la mujer en vínculos determinados laborales no asiduos”.

La especialista añade que a pesar de que ha habido investigaciones, por ejemplo, sobre el papel de la mujer negra en la literatura, “no hay suficiente sobre cómo esa personalidad de la mujer negra ha incidido en las relaciones sociales dentro de un sistema determinado, y es hacia ahí que reflexiono”.

¿Cuánta importancia le ve a este tipo de tesis sociológicas en la Cuba actual?

“Siempre estos estudios son claves pues te permiten reconocer a un grupo de mujeres que han sido invisibilizadas en el campo de la academia no solo en el orden histórico. Conocemos a María Grajales o María Dámaso (1890-1940) tal vez más en la región central, pero hay otras dentro de la cultura cubana que no ha sido vistas en su verdadera dimensión desde los ámbito de la educación o la cultura. Y hay figuras descollantes como Omara Portuondo, pero hay otras que  son necesarias dignificar.

“Hay mucha tarea por hacer en este tema. Podemos poner el ejemplo de la discóvola Denia Caballero, a quienes muchos villaclareños no saben que es de su propia  tierra. Es una recordista de atletismo, medallista mundial nuestra y ni siquiera la reconocen como viaclareña, como una figura que puede ser descollante en el propio marco geográfico”.

Y yo percibo además que hay una forma de verse un tanto discriminatoria.  Podemos poner el ejemplo de cuánta visibilidad tiene la mujer negra en el campo político como Inés María Chapman, viceprimera ministra del Consejo de Estado, o Yisel Filiu , periodista de la  Televisión Nacional.

“Eso obedece en cierta medidas a rezagos y  causalidades que prevalecen para que haya elementos discriminatorios. Están los rezagos  prejuiciados porque están intrínsecos en la sociedad cubana. Y no solo en la población blanca, es la conciencia social en que nos manejamos y relacionamos, en la cual construimos un ideal de persona. Nos fijamos a partir del color de la piel y estereotipos de ese orden. En pleno siglo XXI un eurocentrismo  que no nos permite ver a la persona por lo que es, y su profesión, o incluso valores humanos.

“Hay muchos elementos que están estereotipados, y influye en la forma de percibir la realidad .

“Es un proceso largo, me refiero a la  manera de actuar para combatirlos. Aunque la política en general del  país ha ido por esa vertiente hasta llegar hoy día a un Programa Nacional de Lucha contra el Racismo y otro por el empoderamiento de la mujer. En tanto desde la ciencia estos son pequeños esfuerzos.

“Pero la clave está en verter estos programas hacia el interior de las comunidades, hacia la población que es la que demanda de este cambio de conciencia, pues  prevalece está visión eurocéntrica que es la que tenemos preconcebida y te dice cómo actuar, cómo puedo encajar yo como mujer negra con mi manera de ser para ser aceptada”.

Entonces ¿qué ha descubierto con los estudios y cuánto han influido en su propia percepción de este tema?

“Las teorías feministas y la propia academia, y los estudios son los que me han dicho que no debo cambiar. O  sea, la mujer negra es por esencia así, y todo su actuar y pensar forma parte de su personalidad, su quehacer. Nos relacionamos con cualquier individuo a partir de estas propias características”.

En su estudio presentado en el Coloquio de “La representación social de la mujer negra. Su identidad y cultura en la ciudad de Santa Clara”, Piedra hace énfasis en cómo la evolución tardía de la propia esclavitud ha influenciado la preponderancia de la mirada occidental en la sociedad.

Investigaciones sobre teorías feministas que fortalecen la visión emancipadora sobre la mujer negra, en especial en América Latina, así como la representación de las mismas en Cuba en las diferentes etapas sociohistóricas, colman sus sólidos argumentos.

“Particularmente en los tres últimos siglos se ha visto a la mujer negra como factor económico de reproducción mercantil, como un objeto social que responde al interés de  la clase dominante, y su supuesta incapacidad para integrarse socioculturalmente.

“Ello la ha llevado a negarse a ella misma, a la práctica de religiones afrocubanas e incluso a repetir los patrones de la cultura blanca promulgados además por esas relaciones sociales típicas del sistema capitalista y que segregan a los grupos en gran medida”.

Piedra luce con orgullo el color de su piel que le ha llevado a ser la  Gloria en sí misma. Sus ancestros forman parte de un todo en el que incluye a cada uno de los presentes en el salón donde se debate el Coloquio Nicolás Guillén; el mismo poeta de La Muralla, quien pidiera traer todas las manos: “los negros, sus manos negras, los blancos, sus blancas manos”.

El mambí también se tiñó de negro en Camagüey

Por: Fidel Alejandro Manzanares Fernández para AfroKuba

En su exposición en el Coloquio Nicolás Guillén, Kezia Henry Night (Cuba, 1969) lanzó a la audiencia una pregunta, aunque ya sabía la respuesta: “¿Quién de ustedes podría mencionarme el nombre de algún mambí en Camagüey relevante en las gestas de independencia de Cuba?

El silencio se adueñó de los presentes, que aunque sabían que el protagonismo de los negros y mulatos y mulatas en las luchas contra la metrópolis española había sido recogido en la memoria colectiva, no atinaban a mencionar nombre alguno.

Podríamos justificar el hecho a factores ya conocidos, como por ejemplo que a mediados del siglo XIX no eran por supuesto las familias negras las que tenían el protagonismo económico en los propios movimientos separatistas, así que carecían de liderazgo alguno. Tal vez la historiografía antillana tenga sobre este tema su máximo esplendor en el caso de los Maceos, en Santiago de Cuba.

“Sin embargo acá en Camagüey poco se sabe o se dice. Estuve una vez en una conferencia en una universidad donde un joven con lágrimas al término de la misma reflexionaba: “…¿y no hay un negro camagüeyano que podamos resaltar en toda la amplia gama de mambises”?

La investigadora Kezia Henry Night expone en el coloquio

“Tampoco en el mural que recoge a las principales figuras del ámbito sociocultural camagüeyano podemos ver la presencia de negro alguno, aunque lo más cercano es el propio Nicolás Guillén. Y ¿saben qué? Pues fue el propio padre de Nicolás uno de los negros mestizos, que llegó al grado de Coronel del Ejército”.

Resultó ser Juan Nicolás Guillén Urra (1864-1917), asesinado en la rebelión y revuelta política conocida como La Chambelona en el mes de febrero, uno de estos mambises que del olvido pretenden rescatar estudios como “Mambises negros y mestizos del Camagüey en las Guerras de Independencia de Cuba”.

Su autora es la también especialista principal del Departamento de Relaciones Históricas de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey.

“Que un niño diga: ese mambí se parece a mí abuelo es algo  crucial en la lucha contra la discriminación racial en este país. Que se conozca lo más amplio de la historia y que la gente negra se sienta representada con protagonismo, es esto clave”, refirió al público repleto de académicos.

“Y es este un tributo sencillo al padre de quién es la plataforma de este Coloquio. Cómo contribuir a la visibilidad del mambisado como acto de justicia reparativa. Reparar en esa dignidad del excluido. Aportar herramientas de conocimiento científico”.

La investigadoras cree que es además un soporte de  utilidad al Programa Nacional contra la Discriminación Racial.

La investigadora Kezia Henry Night entrevistada por el periodista Fidel Alejandro Manzanares Blanco

“Hay muchos resultados que contribuyen a esta justicia pero no va al alumnado de las enseñanzas en sus diferentes niveles. A los más jóvenes y chicos.

“Se pueden hacer cursos electivos sobre el tema,  igual postgrados para hacer sobresalir esa dignidad, que incide directamente en la contribución a la nacionalidad cubana que necesitamos visibilizar”.

Henry en su intervención dio una panorámica de 116 familias de negros y mestizos que protagonizaron las luchas desde 1868. De ellos 95 soldados y el resto con algún rango de oficial como militar.

“Hubo dos negros claves en el rescate del brigadier Julio Sanguily, por las tropas de Ignacio Agramonte en 1871. Y ¿por qué esos nombres no están de referencia en alguna institución”? Reflexionó.

La propia investigadora aseguró que la prensa de la década del 20 del sigo pasado, como el periódico El Camagüeyano, “hizo alguna que otra alusión a negros del mambisado pero nunca ha sido esta información un referente importante y trascendente.

“Se dice poco que la Banda Libertad del propio Ejército Libertador fue fundada por negros congos. Eso no trasciende. Víctor Pacheco Áreas como uno de los representantes y protagonistas.

“La familia Páez, una familia mambisa y de la parte izquierdista de la República forma parte de ese mambisado que  igualmente tiene escasos registros históricos”.

Kezia cataloga de “una labor prácticamente arqueológica la que me ha llevado a estas conclusiones”.

Lo dice por los pocos referentes acerca del papel relevante de los negros mambises; una arista que precisa repetirse para que la historia de las luchas por la independencia de Cuba no se tiñan de un solo color de piel.

Guillén: un puente cultural entre Haití y Cuba

Por: Fidel Alejandro Manzanares Fernández para AfroKuba

La conferencia: “Nicolás Guillén: nuevos apuntes a su diálogo con Haití”, de Emilio Jorge Rodríguez abrió la senda hoy de la penúltima fecha del Coloquio que lleva el nombre del poeta nacional de Cuba, y que organiza la Fundación homónima.

El panel sobre la nación más cercana al sureste de Cuba estuvo enfocado en resaltar las realidades culturales, para resaltar investigaciones sobre la cultura popular tradicional e identidades étnicas de origen haitiano en el oriente de la Mayor de las Antillas; además del legado vudú o proyectos socioculturales de tradiciones de ese hermano país , ocuparon la agenda de los académicos.

A decir del profesor de origen haitiano y radicado en Canadá, Edgard Gousse, “es digno saber que existen estos espacios totalmente opuestos a aquellos que promulgan toda la barbarie que ha construido el imaginario mediático, de la industria del entretenimiento, y los medios en general sobre Haití”.

“La obra de Jean Price y Guillén muestran que la poesía puede ser el reflejo de la ideología ante la explotación y el colonialismo que han sufrido estas dos naciones”, refirió el estudioso.

Profesor de origen haitiano y radicado en Canadá, Edgard Gousse

En su artículo del año 2004 en La Jornada, Eduardo  Galeano no pudo ser más certero al referirse a la esencia de esos habitantes de una fracción de La Española.

“Haití fue el primer país donde se abolió la esclavitud. Sin embargo, las enciclopedias más difundidas y casi todo los textos de educación atribuyen a Inglaterra ese histórico honor. Es verdad que un buen día cambió de opinión el imperio que había sido campeón mundial en tráfico negrero; pero la abolición británica ocurrió en 1807, tres años después de la Revolución haitiana, y resultó tan poco convincente que (…) Inglaterra tuvo que volver a prohibir la esclavitud.(…) En ese infierno tan temido, todos son escultores. Los haitianos tienen la costumbre de recoger latas y fierros viejos y con antigua maestría, recortando y martillando, sus manos crean maravillas que se ofrecen en los mercados populares. (…) Haití es un país arrojado al basural, por eterno castigo de su dignidad. Allí yace, como si fuera chatarra. Espera las manos de su gente”.

Haití, Guillén y los lazos eternos entre naciones hermanas del Caribe

Por Fidel Alejandro Manzanares Fernández

Un  Haití olvidado llega  otra de vez a las “costas” de esta ciudad mediterránea a través del Coloquio Nicolás Guillén (1902-1989), que organiza la Fundación homónima en homenaje al poeta nacional.

El Centro de Convenciones Santa Cecilia, ubicado en la Plaza de los Trabajadores, unos de los espacios patrimoniales por excelencia de esta urbe acoge hasta el día 10 de julio este evento donde lo más profundo de las raíces africanas y caribeñas se sienten a flor de piel.

Y fue precisamente en la conferencia inaugural “La Isla cercana y desconocida. Presencia de Haití en la obra de Nicolás Guillén”, dónde el público pudo apreciar el extenso conocimiento sobre el tema de Margarita Mateo Palmer, profesora de Cultura y Literatura Latinoamericana en el Instituto Superior de Arte de La Habana. Mujer nacida en la capital de Cuba en 1950.

“Es un pueblo, el de Haití, con un talento increíble que ya José Martí advertía en su diario de campaña a su paso por esa nación, en la segunda mitad del siglo XIX.

“El Apóstol aseguraba que podían ser tal vez analfabetos o que no supieran escribir, sin embargo contaban con una solidaridad, con un amor al visitante, un respeto a todo el que llega”, así refiere la académica tras una primera mirada a las tierras más cercanas al sureste de Cuba.

Palabras de Nicolás Hernandez Guillen en la inauguración

La ponente  hizo todo un bosquejo de cómo ha satanizado el arte, los medios y la literatura dominante cada uno de los fenómenos culturales procedentes de una tierra que divide en dos la antiguamente conocida como isla de La Española, y  que tienen en el costado más occidental a la República Dominicana.

“Está también la pintura haitiana. Estamos hablando de un pueblo de un enorme talento que ha sido obviado y desestimado de  forma injusta”, sentenció en entrevista exclusiva con AfroKuba.

Hoy cuando los procesos de discriminación reflejan a un Haití en el caos, la propia Palmer no titubea en señalar que “fue este el primer país emancipado de América continental ,algo que se dice poco.

“Se cree que Estados Unidos fue  el primer país libre de América, pero no le dieron la libertad a los esclavos, tuvo que venir esa Revolución haitiana en 1790 para ser la primera que abriera ese  camino.

“Eso no se reconoce. Luego Francia lo sometió a un bloqueo feroz, una deuda extrema. Hicieron todo para asfixiar al país y hasta la actualidad pasa, y mucho más. A día de hoy en lo imaginario  moderno se ven como salvajes por la propia cultura occidental”.

Conferencia de Margarita Mateo Palmer

¿Cuánto influencia tiene hoy esa perspectiva y narrativa de la industria cultural que legitima gran parte de los criterios sobre ese país, especialmente en Cuba?

“En Cuba se ha publicado mucho de literatura haitiana, se ha tratado de recuperar y enaltecer la cultura, la música que trajeron los emigrantes especialmente a inicios del siglo pasado , especialmente en Camagüey, pero en este mundo actual de las redes sociales, películas y videojuegos se ha robado y tergiversado mucha identidad.

“Tenemos por ejemplo el mito del zombi. Se han apropiado, y no tiene nada que ver con la realidad y lo que plantea el vudú de los esclavos haitianos. Y se ve en cada detalle de esta industria. Y es este  uno de los grandes mitos haitianos tergiversados. Incluso los historiadores hablan de diferentes etapas que han desfigurado por completo a conveniencia de quien escriba”.

Precisamente entre los clásicos de la literatura que engendró semejantes criterios la estudiosa señala a “La Isla Mágica”, de William Seabrook, publicado en editorial de Nueva York en 1929.

“Ves todo un pueblo de hambre, sin valor cultural alguno al que los blancos debían temer. Y así está en cada ilustración, en cada historia. Contra esta visión y panorámica luchó y la desenmascaró Guillén en toda su obra”, reflexiona la entrevistada.

En su artículo “El Haití de Jacques Roumain en la obra de Nicolás Guillén”, el estudioso Xosé Lois García, apunta sobre como el autor de Sóngoro Cosongo (1931) “nos lleva a los albores de otra de las luchas que Haití ha proclamado en las décadas del 20 al 40 del siglo XX, teniendo como referencia de esas luchas al gran intelectual y escritor, Jacques Roumain (1907-1944)”.

Conferencia de Margarita Mateo Palmer

El intelectual asegura algo que fue recurrente en la mayor parte de las obras y artículos del Poeta nacional de Cuba que “ trató de no ignorar al pueblo hermano de Haití dado que buena parte de la historia de Cuba, en la lucha por sus libertades, emergió en la geografía haitiana”, según el propio Lois García.

“La crónica de Nicolás Guillén, muestra de su profunda admiración al pueblo haitiano, original creación artística, tiende una mano, a la que Cuba se ha sumado en muchas ocasiones en las últimas décadas.

 “Un abrazo a esa isla cercana y distanciada  terriblemente,  a la que las grandes potencias han esclesclavizado”, a juicio de la académica Palmer.

Un llamado que expresa también otra generación de la que pertenecen los más jóvenes como el poeta Élite Tellote, nacido en 1976, y “quien al conmemorarse los 200 años de la independencia haitiana escribió el poema Una Bandera que Llora.

“¡Oh mi bandera!

 Tus hijos parten y te abandonan.

Se van a otros lugares buscando vida.

El pueblo que ha hecho tanto por sobrevivir está tan solo(…)

Pero el mundo entero ha cerrado los ojos ante tu infortunio”.

Reminiscencia a las raíces

Por Fidel Alejandro Manzanares Fernández


La mayor de las Antillas vuelve a sentir los más profundo de su esencia afrocubana hoy con el inicio en breve del Coloquio Nicolás Guillén que organiza la fundación homónima en esta ciudad repleta de patrimonios ancestrales.
Guillén y su fuerte vínculo, lazos que entrañó en su viaje a Haití hace ya 80 años estarán en el centro del debate. Un adelanto de performances sobre la representación de referentes de la cultura Yoruba estuvo en la Plaza de los Trabajadores y ahora les llega en imágenes.

En Camagüey XIII Coloquio y Festival Nicolás Guillén

Tomado de: www.granma.cu

La XIII edición del Coloquio y Festival Internacional Nicolás Guillén tendrá lugar por primera vez en Camagüey del 6 al 10 de julio. 

En dicha ciudad, cuna del Poeta Nacional de Cuba, la obra, el pensamiento y las herencias culturales de Guillén articulan el programa de conferencias, paneles, conciertos y otras acciones a propósito de la conmemoración del aniversario 120 de su natalicio, afirmó el periódico Adelante.

Con la participación de artistas camagüeyanos, la producción de Verónica Fernández, y la grabación en el Estudio Caonao, de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, será compartido el disco a Guillén. Foto: www.adelante.cu

Sobre el evento, el vicepresidente de la Fundación Nicolás Guillén, Orlando Hernández Jiménez, expresó:«Creemos que debe ser una fiesta de la cultura, de la academia, de la ciencia, de los debates, del arte en sentido general», afirmó en visita de coordinación.

El develamiento de una escultura de Martha Jiménez en la Plaza de los Trabajadores y la reinauguración de la Casa Natal de Nicolás, y un concierto de Tony Ávila en la Plaza del Carmen resaltan entre los regalos a la ciudad.

Asimismo, se realizará un debate sobre el enfoque integral afirmativo para la política pública del Programa Nacional Color Cubano, contra las desigualdades sociales y el racismo liderado por la Fundación Guillén.

Igualmente, fue anunciada la premiación del concurso de son Con sentimiento sonero 2022, dedicado al Poeta Nacional y como homenaje a Adalberto Álvarez.

Taller internacional de Percusión y Danza

Volvemos a Santiago de cuba y paralelamente como el año pasado se está realizando este
“Taller internacional de Percusión y danza dentro del marco de este Festival internacional del Caribe“
Afrokuba estará presente con varios trabajos dedicados a la Rumba cubana como elemento de resistencia cultural conversando sobre dos importantísimas agrupaciones folkloricas matanceras que este año cumplen los 70 años de creada Los Muñequitos de Matanzas y los 65 años del Afrocuba de Matanzas.

(A continuación tres cápsulas la de promoción del proyecto etnovisual Afrokuba, la 2da aniversario 65 Afrocuba de Matanzas y la 3ra El 70 aniversario de la agrupación insigne de la rumba cubana “Los Muñequitos de Matanzas “